Conductor del vehículo le dijo a la madre “disculpe: pensé que era un perro”
Prensa OSV. Una niña de 4 años de edad murió tras ser arrollada por una patrulla de la policía judicial adscrita a la Sub Delegación Municipal Oeste, la tarde del viernes 26 de abril.
Ashley Urdaneta Soto estaba acompañada por su madre, Mayerlin Soto, quien durante cuatro años se ha desempeñado como cuidadora de la Estación de Servicios situada detrás del Centro Comercial Propatria, donde ocurrió el siniestro.
La niña tenía los zapatos al revés, y su madre le indicó que se dirigiera hacia la acera y se sentara encima de unos cartones. Para el momento, la patrulla ingresaba a la estación de servicios en retroceso y estacionó en uno de los laterales, allí permanecieron unos minutos.
Los funcionarios abordaron de nuevo la unidad, arrancaron e impactaron con la niña de frente; el vehículo le pasó por encima. Aunque ya estaba muerta, los funcionarios la trasladaron al hospital Dr José Gregorio Hernández de Los Magallanes de Catia.
La madre de la menor mencionó a la prensa que los funcionarios querían desvirtuar la versión de los hechos. “Quisieron decir que somos una familia en situación de calle y que la niña dormía dentro de una caja de cartón. El conductor de la camioneta me dijo ¡Disculpe señora no la ví, pensé que era un perro”.
Mientras tanto, Joel Urdaneta, padre de la niña, acudió a la sede de tránsito de la Policía Nacional Bolivariana ubicada en El Llanito, para formular la denuncia. Allí, uno de los funcionarios le dijo “Deje eso así, y no hunda más a ese muchacho”.
Urdaneta agregó a la prensa “no somos una familia en situación de calle, vivimos en la Avenida Morán y trabajo en un autolavado, cerca de la estación de servicios”.
La tarde del lunes 29 de abril, familiares de la víctima, vecinos y conocidos, protestaron a las afueras de la Subdelegación para exigir justicia.